El barrio Santa Lucía fue fundado el 17 de diciembre de 1925 por la Compañía Urbanizadora y Constructora de Santa Lucía S. A., sociedad constituida y organizada según Escritura Pública No. 2.948 y protocolizada en la Notaría 1 de Bogotá, el 17 de diciembre de 1925. La Urbanización constaba inicialmente de 108 manzanas y abarcaba los predios donde hoy se encuentran el barrio Claret según consta en el plano levantado por Benjamín Dussán Canales en el año de 1924.
Sus urbanizadores fueron los señores José A. Barragán Sandino y Salomón Gutt, en terrenos que adquirieron a Numa Pompilio Noguera y que se llamaba "La Vuelta del Alto", entre otros nombres; con jurisdicción anterior en el municipio de Usme y por esta época en jurisdicción de Bosa.
El primer lote de terreno fue vendido a Margarita Galarza, según Escritura Pública No. 1.201 de 6 de junio de 1925 y protocolizado en la Notaría 3 de Bogotá. El Señor Salomón Gutt compró a Barragán y Gaviria según Escritura Pública N° 305 del 23 de febrero de 1926 de la Notaría 3 de Bogotá, y registrada el 20 de mayo de 1927 bajo el número 1.419 al folio 203. En esta forma dio comienzo el nacimiento de lo que hoy es el barrio "Santa Lucía".
Los urbanizadores, teniendo en cuenta la Fe religiosa de los habitantes que principiaban a poblar este sector y los que posiblemente llegarían, acordaron construir una capilla en el lugar en donde hoy se encuentra la Bomba de Gasolina "PRIMAX" ubicada en la Avenida Caracas con la Calle 45 sur. Su construcción, de arquitectura antigua, estuvo a cargo de los urbanizadores en los años de 1926 y 1927 aproximadamente. Eclesiásticamente perteneció a la parroquia de las Cruces, de esta se prestaron los ornamentos para la celebración de la primera misa, la cual se celebró el 13 de diciembre de 1927, por el presbítero Francisco Antonio Mazo, quien estuvo al frente de la capellanía hasta el año de 1929.
En el año de 1930 por Escritura Pública No. 1.604 el señor Jorge Gaviria Echeverry transfirió a título de venta pública la capilla al arzobispo de Bogotá, capilla denominada Santa Lucía y con un lote adyacente a este que, mide en conjunto 487 varas cuadradas y 319 milésimos de vara cuadrada, según aparece en el plano levantado por el Ingeniero Benjamín Dussán Canales y protocolizado en la Notaria 3 de Bogotá, el 6 de febrero de 1926 por Escritura Pública No. 217.
Después fueron desempeñadas funciones en la capilla por varios sacerdotes, hasta los años de 1932, época en que se hicieron cargo de la capilla sacerdotes de la comunidad de San Antonio. Continuaron ejerciendo las funciones clérigos de diferentes comunidades hasta el año de 1953, cuando se elevó a la categoría de parroquia del barrio "Santa Lucía".
Cuando ejercía la Capellanía el padre Francisco Antonio Mazo, se presenció un milagro en la señora María Echeverry de Gaviria, al evitar que quedara ciega al caerle una porción bastante grande de ácido sulfúrico en los ojos. En ese momento ella invocó a Santa Lucía, con tan profunda devoción que inmediatamente vio realizado el milagro al no haber sufrido ningún deterioro en los ojos ni en el rostro. Doña María de Gaviria en acto de gratitud y reconocimiento obsequió todos los ornamentos de la capilla consistentes en la custodia, los vasos sagrados, los elementos para revestirse el sacerdote, la imagen de Santa Lucía y otros más. La mesa del altar fue obsequiada por la curia, al ser demolida una Iglesia que quedaba en la calle 11 entre, carreras 5a y 6a. También fue traído el nicho donde se entronizó la imagen de Santa Lucía.